En los años 50 el fenómeno de la energía nuclear estaba en pleno auge, se desarrollaban submarinos nucleares y centrales eléctricas. Se aventuraban la aplicación de la tecnología nuclear para numerosas aplicaciones cotidianas como por ejemplo para automóviles.
Aunque parezca imposible en estos días, la compañía automovilística Ford diseñó un prototipo de automóvil impulsado por energía nuclear, el Ford Nucleon. El vehículo contaba con un reactor nuclear situado en la parte trasera, dicho reactor contaba con una cápsula que contenía un núcleo radioactivo intercambiable en función del rendimiento requirido y las distancias a recorrer.
El reactor del automóvil era una versión miniaturizada de un reactor nuclear de un submarino. Básicamente contenía un nucleo de uranio que era utilizado para calentar vapor de agua, el cual se utilizaba para mover un conjunto de turbinas que proporcionaba el empuje al automóvil. Una vez el vapor pasaba por las turbinas se condensaba nuevamante para continuar con el ciclo. La autonomía estimada para el Ford Nucleon era de 5000 millas, aproximadamente unos 8000 kilómetros aunque esto dependería del núcleo elegido por el comprador.
Ford concebía el repostaje de una manera similar al utilizado de forma convencional, el gasolineras donde los núcleos consumidos eran reemplazados por otros nuevos. A continuación muestro un breve vídeo encontrado el You Tube sobre el Ford Nucleon:
Creo que hoy en día se nos pondrían los pelos de punta si alguien tuviese una iniciativa similar, más si cabe después del desastre de Chernobil. La energía nuclear debe estar correctamente controlada y monitorizada y bajo unas medidas de seguridad extremas para no que sucedan nuevos desastres, no creo que sea una buena política contar con pequeños reactores nucleares diseminados a lo largo y ancho del mundo.
Pues a mi me parece una forma de no depender tanto del petróleo.
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